¡Serigrafía o muerte!

Al colegio sí voy, cuantas veces sea necesario. En primero de secundaria llevé un taller de serigrafía que avivó varios intereses míos. No entendí del todo pero la idea de "hazlo tú mismo" caló en mi pequeño corazón.

Sabiendo que yo mismo sé masomenos estampar: nunca compré un polo estampado. Y así no supiera, me sería bien difícil comprar uno de esos diseños con calaberas, surfers o con la marca grandota para exhibirla como letrero andante. Tranquilo pe, distinto.

El asunto es que tengo miles de cosas pendientes: una de ellas es montar mi tallercito serigráfico. Cosa que he intentado antes con jona y con mi vejo y solo pero nada: todo en intenciones y algunos gastos hechos.

Este video es didáctico y ligerón pero sobre todo graciosete. Anímese, joven, señorita, dama, caballero.



Es una deuda con mi juventud que, agárrate, estoy pensando saldar de una vez por todas.